mu me recitaba a lorca:
... antonio torres heredia, hijo y nieto de camborios...
yo me lo imaginaba y me crecía en el pecho un musgo tibio como un coro de uruguayos que va subiendo y despliega un acorde bien brillante
... con una vara de mimbre va a sevilla a ver los toros...
yo le veía la cara; y miraba para el fondo del patio, el paredón rebocado gruesamente con cemento, las piedras del suelo, las lápidas de los pequeños gorriones que se caían de los nidos y no lograban sobrevivir
... moreno de verde luna, anda despacio y garboso, sus empavonados bucles le brillan entre los ojos...
yo le vi la mirada y lo imaginé morir en lo alto de las barandas, con un tajo desde el pecho a la garganta, me enamoré de aquel hombre.
... antonio ¿quién eres tu?... si te llamaras camborio...
toda mi niñez me acompañó el romancero, la parte gitana creciendome de fuego en las tripas. la parte uruguaya lamiendo las costas como el mar de la patagónia argentina
... ya suben los dos compadres, hacia las altas barandas... dejando un rastro de sangre... dejando un rastro de lágrimas...y después crecí y reenconté al héroe lorquiano, el que tiraba limones redondos. el de la mirada fiera, de la palabra medida. y lo llamé
zambo desteñido. y lo reconocí por sus dos apellidos, por su sombra hermana. y besé en su boca a la niña, que miraba desde lo alto de las barandas, mientras su madre recitaba como traían al gitano en andas
.
.. verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata... guardias civiles borrachos, en la puerta golpeaban...
mu me recitaba a lorca, mu me dijo cómo me tenía que enamorar.