23.12.06

conversaciones de salón III

todas las fechas son iguales, pero en estas fiestas la heredera había conseguido el florero y las flores. la miraba a marianita rosagante, con el agüita hasta el cuello, sus delicados piecitos descalzos sobre las piedras filosas del fondo, decorada con unas siemprevivas absurdas.
roy se levantó de la mesa y tomó entre sus manos el florero - marianita se tambaleó dentro -. miró a juliette a los ojos como cuando estaba por pedirle que subiera la música para no escuchar más el ruido de sus tripas, la risa de valeria, la transpiración del pibe dimitri, o los dientes de marianita...
- ¿no le hará mal que sea vodka? - interrumpe el pibe señalando el florero, más interesado en apoderarse del contenido que otra cosa; de paso aprovecha la confusión para tocarle el culo a valeria que mira sin entender.
roy le deja el trofeo a juliette y comienza un mionólogo breve y oscuro sobre "la vida allá todo ese tiempo" - mientras tanto marianita se va ahogando -.
a juliette le transpiran las palmas pero hace como que no. trata de calcular como siempre y no le sale. ruega con todo lo que le queda - soy la morza - canta paul, y se da cuenta que ella era el huevo y lo había sido todo el tiempo - que no empeore, que se termine rápido y no empeore...
roy se cansa de hablar y se aleja: parece que repta, se desliza entre los pocos muebles del departamento y se enrosca en el colchón del piso; y escucha la música.
- dimitri, ayudame gil, no puedo solo con esta... - le sostiene a mirada a juliette, cada vez más vidriosa, cada vez más extraviada; trágicamente detenda en medio de la habitación, con sus brazos demasiado ocupados. en silencio, el pibe valderrama hace su trabajo, mientras roy, acomodado sobre sí mismo, crece y decrece con cada respiración.
valeria ya no se rie. y marianita llora dentro de su pecera de vidrio: las piedritas empiezan a doler

1 comentario:

Anónimo dijo...

siempre encantadora juliette.