25.6.08

reflejo



"- Ahora sin querer me llevé la mano a mi ceja, buscandomé el lunar
- ¿Qué lunar?... Yo tengo un lunar, no vos."
El beso de la mujer araña.


buscabas una casa
y te ponías de mal humor
yo preparaba mate
o te escuchaba flotante

buscabas una casa
y te lamentabas por vos
yo ponia música
o te hablaba de educación

buscabas una casa
y decías el problema soy yo
yo recordaba no dejabas abrazarte
o discutía cuál podía ser la mejor canción

20.6.08

quien tire la primer piedra


por probar el vino y el agua salada

alicia, querido mío,
fuiste el mejor de los reflejos



por el maldito espejo
que te refleja y me muestra
a mí misma

por el maldito espejo
pasé, de demonio silvador
a mujer pantera

por el maldito espejo
en ese preciso instante,
hasta vos aparecí

por ese maldito espejo
hay una lluvia tremenda,
y no está mal escrito.

17.6.08

14.6/80



- no sos demandante,
sos comandante




si yo te digo
que el cielo es verdadero
que la miseria es algo
que ennegrece

si yo te digo
que las manos sirven
que el amor es algo
que aliviana

si yo te digo
che, que estamos juntos
que libertad no se dice
que se respira


todos los días
y hasta siempre

3.6.08

lo que una madre te deja


mu me recitaba a lorca:

... antonio torres heredia, hijo y nieto de camborios...

yo me lo imaginaba y me crecía en el pecho un musgo tibio como un coro de uruguayos que va subiendo y despliega un acorde bien brillante

... con una vara de mimbre va a sevilla a ver los toros...

yo le veía la cara; y miraba para el fondo del patio, el paredón rebocado gruesamente con cemento, las piedras del suelo, las lápidas de los pequeños gorriones que se caían de los nidos y no lograban sobrevivir

... moreno de verde luna, anda despacio y garboso, sus empavonados bucles le brillan entre los ojos...

yo le vi la mirada y lo imaginé morir en lo alto de las barandas, con un tajo desde el pecho a la garganta, me enamoré de aquel hombre.

... antonio ¿quién eres tu?... si te llamaras camborio...

toda mi niñez me acompañó el romancero, la parte gitana creciendome de fuego en las tripas. la parte uruguaya lamiendo las costas como el mar de la patagónia argentina

... ya suben los dos compadres, hacia las altas barandas... dejando un rastro de sangre... dejando un rastro de lágrimas...

y después crecí y reenconté al héroe lorquiano, el que tiraba limones redondos. el de la mirada fiera, de la palabra medida. y lo llamé zambo desteñido. y lo reconocí por sus dos apellidos, por su sombra hermana. y besé en su boca a la niña, que miraba desde lo alto de las barandas, mientras su madre recitaba como traían al gitano en andas

... verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata... guardias civiles borrachos, en la puerta golpeaban...

mu me recitaba a lorca, mu me dijo cómo me tenía que enamorar.