Ilustración: Aleksandra Waliszewska
A Alejandra Pizarnik
Desnuda soy en mi cuerpo
una muñeca de huesos de pájaro,
ciegamente mía.
A media noche me habían prometido
un silencio, pero tus ojos están más lejos
que el espacio lleno de gritos del poema,
pues yo escribiendo he perdido.
Cómo desearía matarte.
Sueño que escuchas cerca de ti
mi condenación, palabra por palabra
de este memorial fantasma.
Ya nada será tuyo, ni tu deseo,
un ir hacia no hay dónde,
toda la noche haciendo la noche.
Cómo desearía matarte.
Aprendo que estás más como un árbol,
por toda la noche huyo al suicidio del nacimiento,
y escribo cuchillo alzado en la oscuridad.
Horror de encontrarte en mis poemas y sus gritos,
cuando yo me había prometido al silencio.
Cómo desearía matarte.
Tu nombre es la enfermedad de todas las cosas.