11.10.15


mi voz es animal peligroso,
hoy le abrí la jaula.
estaba enorme y furioso;
sentí su cuerpo caliente,
oscuro ocuparlo todo.
sentí el peso del sonido
que creciendo no aflojaba.

me llenó los agujeros
de los otros que me duelen.
aplastó los pensamientos que
clavados en mis sienes, mis dedos
no podían apuñalar impotentes.
desde la última vez creció mucho:
ya no le entra mi cuerpo.
si no estuviese tan cansada
tan triste, tan sola,
le tendría mucho miedo:
se tragó todo el aire de mi pecho
y ocupó la habitación toda.

no sé por qué no me mata
de una vez. por qué no se apiada
y me quiebra la espina,
me abre la venas, la garganta
y me saca el ritmo
que, terco
terco

no para.

2.10.15

Agnus Dei



la altura de las expectativas
alcanzan para medir,
cuan largo nos queda

el miedo.