2.9.13

declaraciones imperfectas




Prometí no quejarme más (por hoy). Y sé que quizás no cumpla. Pero te amo tanto que quiero ser mejor: entonces prometí. Porque de eso se tratan las promesas… o al menos algunas como esta: desear cumplirlas; y no tanto cometer lo declarado.
Porque si no se anhela ser más querible para el otro - que no es cualquiera-, de qué sirve. No hay que resignarse a conseguir ser un poco más parecida a la belleza de esa risa tuya que rebota como gotitas de agua al sol en los azulejos del patio, cuando hace calor y las ventanas de toda la casa están abiertas… como tus ojos cuando me miran.
Prometí no quejarme más (por hoy) y quizás el tiempo esté a mi favor, y pueda yo cumplir esta promesa… tantas horas no le quedan al día. En una de esas cuando me acueste a tu lado esta noche, esté un poco más bonita que ayer.

No hay comentarios.: